Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social correspondientes al mes de mayo de 2018, las Pymes representan en España el 99,8% del total del tejido empresarial y dan empleo a más de 8 millones de trabajadores. Estos datos nos demuestran el papel fundamental que las Pymes cumplen en la economía de nuestros país.

En los últimos tiempos este tipo de empresas han conseguido crecer y han logrado ser más competitivas en sus mercados gracias a su adaptación a las tecnologías.

Para ello han apostado por procesos tecnológicos con los que generar una visión integrada de la gestión de sus empresas con la que conseguir una mejora en sus procedimientos, un aumento en sus ventas y una mejor administración.

La herramienta capaz de poner al alcance de las Pymes todos estos objetivos son los ERP o Sistemas Integrados de Gestión Empresarial. Basados en la tecnología de la información, los ERP deber representar una solución a medida para cada sector. Un software que reúne todas las necesidades en un único entorno. Además de la optimización de sus recursos, las empresas encuentran en los ERP una mayor productividad y un valor añadido, con los que alcanzan sus objetivos con menor esfuerzo y mayor coordinación.

Pero tan recomendable como la herramienta es un soporte que asista a los usuarios en su adecuado uso, fundamental para sacar el mayor rendimiento a un producto cuya selección e implantación supone un gran esfuerzo inicial para la empresa.

Por ello es imprescindible, al mismo tiempo, contar con profesionales de experiencia que aporten el conocimiento en el empleo de estos sistemas, cuyo desarrollo ya se basa en el soporte cloud computing con un acceso universal que permite una rápida implantación, una reducción en la inversión y una mayor protección ante los ciberataques.